Nueva ley de comercio electrónico: Cambios y efectos en Colombia

La nueva ley de comercio electrónico en Colombia promete revolucionar la forma en que realizamos transacciones en línea. Actualmente en trámite legislativo, bajo la numeración de Ley No. 326 de 2022 en la Cámara de Representantes y Ley 184 de 2022 en el Senado, esta normativa se encuentra pendiente de sanción presidencial y traerá consigo significativos cambios en la oferta y comercio de bienes y servicios a través de medios electrónicos.

Modificaciones en el derecho de retracto y deberes de información

Uno de los aspectos más relevantes de la nueva ley de comercio electrónico es la modificación del derecho de retracto y los deberes de información para proveedores. Se propone reducir los términos para devoluciones de dinero a 15 días, frente a los actuales 30 días, lo que representa un avance en la protección del consumidor. Además, los proveedores estarán obligados a indicar plazos de entrega y cumplir con ellos, especialmente en plataformas de compras en línea como Shein o Temu.

Portales de contacto y sus obligaciones

Otra novedad es la creación de la categoría de “portales de contacto”, que incluye toda plataforma que facilite la interacción directa entre proveedores y consumidores. Estas plataformas deberán garantizar el acceso a toda la información del producto, facilitando enlaces directos cuando esta información no esté completa.

Cargos por uso de tecnología como intereses

A partir de la entrada en vigor de la nueva ley de comercio electrónico, los cargos por el uso de tecnología en operaciones de crédito serán considerados como intereses. Este cambio podría impactar significativamente a Fintechs y start-ups que operan en Colombia, pues deberán adaptar sus modelos operativos para cumplir con la nueva normativa.

La nueva ley de comercio electrónico busca actualizar el marco jurídico colombiano para alinearse con las dinámicas actuales del comercio digital. Aunque representa un avance en la protección del consumidor, algunos sectores consideran que no aborda suficientemente las necesidades de un ecosistema digital en constante evolución.

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